lunes, 6 de febrero de 2012

El PSOE da la espalda a sus votantes




Algo más de 400 delegados socialistas decidieron el pasado fin de semana dar la espalda a cuatro millones de votantes que abandonaron al PSOE el año pasado. Pudieron hacerlo gracias a un arcaico sistema de elección del Secretario General de su propio partido, que tampoco ha sido modificado durante este Congreso, a pesar de ser una demanda que llevaban en su cartera de enmiendas varias federaciones. No se elegirá al máximo mandatario del PSOE por sufragio directo de los casi 300.000 militantes socialistas. La cosa seguirá como estaba, porque funciona casi siempre bien para los aparatos y quienes dirigen el partido desde las sombras. Carme Chacón hizo un discurso dirigido a la gente. Estaba en directo en televisión. No quiso dirigirse sólo a los 960 delegados que la escuchaban en el salón de un hotel de Sevilla. Lanzó un mensaje de ilusión para esos millones de simpatizantes desilusionados. Escogió para ello un lenguaje adecuado, que inspiró a muchos, menos a varios tertulianos y algunos expertos (interesados). El discurso de Rubalcaba fue la misma letanía con la que castigó en los mitines de la campaña que llevó al PSOE al peor resultado de su historia reciente. No le costó al candidato elegir el registro: sólo tiene uno. En cambio Chacón aprovechó la oportunidad y habló para todos, no sólo para la casta de elegidos destinados a marcar el destino del PSOE para los próximos cuatro años. Ganó Chacón en su discurso, porque están los socialistas necesitados de alzar la voz. Ya no es tiempo de susurros. Perdió Chacón porque los poderes que todavía se resisten a abandonar el timón del socialismo se empeñaron la noche previa a la votación en mover a algunos indecisos, y a otros que recibieron con agrado lo que se les prometía por escribir en la papeleta un nombre distino al que tenían pensado. Abandona así el PSOE a una sociedad que ya desconfiaba de su capacidad de regeneración. Vuelven las aguas a su cauce, dejando el paso de José Luis Rodríguez Zapatero como una anécdota. Como la consecución de la anomalía que fue Josep Borrell, para que el sistema se reinicie de nuevo. El Matrix socialista cambia para que nada cambie. Fue lo que desprendió el discurso de Rubalcaba, y sólo hay que ver la nueva Comisión Ejecutiva Federal para darse cuenta de ello. No debería Chacón dejar de lado a tantos como se ha movilizado en su favor. Nadie dice que el PSOE deba ser el partido monolítico que es el PP. Todo lo contrario. Necesita España una alternativa que nazca desde voces discrepantes que hablen de cambio de verdad. Si decimos una cosa, la hacemos. Lo dijo Chacón, y lo dijo bien alto para que se escuchase en todo el país. El País. La defensora del lector del periódico progresista ha criticado con dureza ese artículo que pretendía hundir a Chacón antes de llegar a Sevilla. No lo logró. Las previsiones que daban 100 delegados de ventaja a Rubalcaba antes del cónclave sólo sirvieron para dejar en evidencia el desconocimiento de los que pronosticaban. Chacón llegó a Sevilla con los votos necesarios para ganar, y sin la intervención de las vacas sagradas del socialismo hoy sería la Secretaría General del PSOE. Por eso debe pensar ya en la siguiente batalla. Tiene la juventud, los apoyos y las ganas necesarias para seguir en el empeño de construir una alternativa creíble a la derecha que gobierna un país teñido de azul. Esos millones de votantes que abandonaron al PSOE capitaneado por Rubalcaba no van a volver. No lo harán, porque se han visto ignorados por el máximo órgano de decisión de un partido al que no votaron para enviarle un mensaje, y este se ha perdido. Como lágrimas en la lluvia se difuminó el grito de la sociedad, esas lágrimas que derramó Carme Chacón por la oportunidad perdida, no por ella, sino por un partido que camina por una peligrosa senda, destinado a ser desgarrado por centro e izquierda gracias al empuje de partidos pequeños a los que cada día la gente tiene más ganas de votar. El tiempo dirá si este fin de semana el PSOE se ha dejado su futuro en Sevilla. Patxi López será candidato en las primarias socialistas que no tardarán ni dos años en convocarse, y esperemos que Carme Chacón esté ahí para poner voz a lo que se ha silenciado en el Hotel Renacimiento de Sevilla.

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